FACTORES D RIESGOS ASOCIADOS AL CONSUMO ABUSIVO DE ALCOHOL EN LA ADOLESCENCIA
mucho más cuando éste aborda temas que atañen a la salud de la población, y
mucho más aún si la población son los más jóvenes. Afortunadamente somos ambiciosos en el estudio del comportamiento humano y seguimos persiguiendo, como si
de una quimera se tratara, fórmulas para afrontar problemas como el uso y abuso de
drogas.
Algo indudable en la conducta humana normal, es que somos “animales de costumbres”, capaces de transmitir de generación en generación un buen número de
pautas de comportamiento, sin tener en cuenta si éstas son positivas, negativas o
neutras.
Somos testigos que cuando nace un nuevo producto, de cualquier índole, se venden sus bondades para intentar introducirlo en todos los estratos sociales y generar
una necesidad tal, que nos lleguemos a preguntar cómo hemos podido vivir tanto
tiempo sin ese magnífico producto. Es el reflejo de nuestra omnipresente y todopoderosa “sociedad de consumo”. Pero cuando el producto en cuestión tiene mucho
más de 5.000 años de existencia y de pronto caemos en la cuenta de que nos está
perjudicando tanto, que incluso es capaz de acabar con nuestra vida y la de los que
nos rodean, ¿qué hace que sea tan difícil terminar con él? ¿La costumbre? ¿La necesidad de consumirlo por encima de los perjuicios que representa? ¿El placer que nos
provoca el riesgo? ¿O simplemente el placer de consumirlo?
El alcohol quizás sea una de esas sustancias tan complejas de actualizar como
el propio comportamiento de quien lo consume. Es la droga de la contradicción permanente, que se nos permite consumir pero se nos advierte de su peligro, que se
puede usar pero no se puede ni se debe abusar.
Después de esos más de 5.000 años de “sana” convivencia con el consumo de
alcohol, ahora nos empeñamos en intentar prevenir a nuestros jóvenes de los graves
problemas que conlleva beber alcohol en cualquiera de sus múltiples formas. Y nos
empeñamos desde nuestra posición de consumidores de alcohol, sin salir de ese
triste pero cierto enunciado de ”haz lo que yo te diga, pero no lo que yo haga”.
P
RÓLOGO
MAQ. CONSUMO ABU.-1 26/9/99 13:07 Página 9Todas estas cuestiones son algunas más, a sumar, a las innumerables variables
con las que se encuentra un investigador de la prevención del consumo de drogas.
Los profesores Pons y Berjano han afrontado una de las particularidades más destacadas de la prevención de alcohol, el estudio de los factores que desencadenan un
comportamiento de consumo de alcohol entre la población más vulnerable, haciendo
un “barrido” de las posibles variables que pueden explicar el consumo o influir en él,
incluyendo factores de índole individual y colectivo.
Nos encontramos ante las premisas básicas de cualquier intervención posterior
en materia de prevención de alcohol, la de conocer sus antecedentes, aquellos pará-
metros que van a determinar el comportamiento del adolescente ante el uso y abuso
de bebidas alcohólicas.
La dilatada experiencia de los autores en este campo avalan su calidad, y creo
que esta nueva aportación al estudio de la prevención del alcohol, podrá ayudar al
desarrollo de programas de actuación e intervención con poblaciones adolescentes
en este intrincado y difícil problema.
No hay comentarios:
Publicar un comentario